Un oficio agreste.El director del foto club F: 2:8, el profesor Ricardo Vejarano, y una de sus integrantes, Ana María Sepulveda, estuvieron en el auditorio de Ingeniería compartiendo sus experiencias en Marmato (Caldas), donde tomaron las fotos de la exposición ‘Hombres que Valen Oro’. Cabe aclarar que esta muestra hace parte de un ciclo sobre los oficios más agrestes del Eje Cafetero, que incluye otros retratos: los recolectores de café, los ovejeros, los corteros de caña y próximamente, los areneros.
Vejarano describió a Marmato como un derrumbe con casas, que ha llevado a la reubicación del pueblo en una zona que se ha denominado El Llano. “En Marmato el agua del río es gris y huele a azufre, de modo que el agua no se puede consumir y debe ser comprada”, dijo el
profesor. Ya en su relación con los mineros descubrieron que son gente amable, a la que se le pega el polvo de la roca en la piel sudada, producto de su trabajo duro en temperaturas altas. Su riqueza es efímera, se va con el licor y con las prostitutas que llegan en bus todos los fines de semana. “Aunque había un minero rico, un minero que ahorró, pero no se retiraba de su oficio porque no sabía hacer nada más”, contó Vejarano.
Por su parte, Sepúlveda manifestó que “los mineros están perdiendo su mundo”, al referirse no sólo a la problemática ambiental y social, sino también al hecho de que algunos venden su `porción de mina´ y se gastan rápidamente el dinero, quedando en la miseria, lo que los lleva a pedir trabajo a los nuevos dueños de la mina.
El ambientalista Néstor Ocampo, quien se encontraba en el público, apreció la intención de reflejar la realidad por parte del grupo de fotógrafos y entendió el sentido estético que querían darle a su trabajo, pero crítico el título, por darle un valor material al ser humano, y el hecho de que conjugaron dicha estética con el sentido de denuncia. Para el ambientalista las fotos dan la sensación de que la minería es una profesión épica y sus protagonistas, héroes fuertes; “cuando en realidad es gente que sufre, que tiene muchos problemas y que como ustedes lo dijeron se envejece rápidamente”. Ante lo cual, los dos fotógrafos aclararon que su intención era mostrar que a pesar de sus problemas eran felices y que el título pretendía manifestar que los mineros tienen gran valor, pues si bien el oro es un material, la gente tiene en el imaginario que es algo valioso. Sin embargo, reconocieron la importancia de los aportes del ambientalista para elaborar un trabajo más completo en la próxima oportunidad.
Jennifer Andrea López
Agencia Q
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