Con lágrimas en los ojos, acompañados por sus familiares y con una felicidad indescriptible, 38 estudiantes de tercer semestre de Enfermería recibieron el don de la luz.
El
viernes 21 de septiembre, entre las 4 y 7 de la noche, el auditorio Euclides
Jaramillo Arango del Alma Máter, fue el escenario para que los estudiantes de
Enfermería recibieran con orgullo el don que da sentido a su vida profesional,
el de cuidar y proteger a los enfermos.
Vestidos
de blanco, recibieron la imposición del don del cuidado que se realiza una vez
al año. La Enfermera Ana Patricia Pérez entregó a los estudiantes de tercer
semestre la luz como don magno.
La
fundadora de esta profesión, Florence Nigthingale, se dedicó a curar los
heridos en combate en la guerra de Crimea; ella usaba una lámpara para
encontrar a los vulnerados, por tanto a los enfermeros en formación se les
entrega un símbolo de amor y respeto por su profesión.
“Desde
que Florence Nigthingale fundó la enfermería, se dio inicio a un proceso con
mucho trabajo y esfuerzo para llegar a lo que tenernos hoy; una carrera
profesional que nos entrega un título para ejercer en un ambiente hospitalario,
comunitario o educativo”, comentó Diego Fernando Castro, enfermero en
formación.
Para
llevar a cabo este evento, los estudiantes realizaron ventas y rifas con el fin
de hacer de ésta una ceremonia inolvidable. “Contamos siempre con el apoyo de
la Facultad, la Universidad y nuestras familias, para que la entrega de la luz
fuera un éxito, pues hoy nos dieron el arte de nuestra profesión, la
responsabilidad de cuidar a un ser holístico”, concluyó el estudiante.
Jazmín
Martínez Sierra
Agencia
Q
1 comentarios:
porque si van a informar sobre algo no se cercioran que las imágenes correspondan a las personas adecuadas que mal trabajo informativo
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