La granja Bengala de la Universidad del Quindío sirvió como escenario para que Bastiaan Viaene, extranjero procedente de la Universidad Católica de Leuven - Bélgica, realizara su práctica investigativa en el campo de la agronomía.
Agencia
Q habló con él para conocer algunos pormenores de su experiencia uniquindiana y su estadía en Armenia.
¿Cómo
y por qué llegó a la Universidad del Quindío?
Por mi interés por la agronomía y mi inmensa
atracción por Colombia. Al llegar a Armenia y a la Universidad me concentré en
el Laboratorio de Poscosecha para realizar mi investigación que está enfocada
en la planta de lúpulo. Todo esto, sumado a mi amor por mi profesión, me llevó
a conocer a los ingenieros de la Granja Bengala que me invitaron a centrarme en
el trabajo de campo con ellos.
¿Qué
es lo que más le ha atraído de esta región?
La
amabilidad de la gente, he notado que las personas son muy atentas, ya que
siempre se preocupan por saludar, preguntar cómo estoy, dar las gracias, es
todo esto; en Bélgica nunca se ve esa clase de amabilidad.
¿Quiere
decir que se ha sentido a gusto con la forma de ser de los colombianos?
Totalmente.
Mi paso por Colombia y esta Universidad ha sido mucho mejor de lo que me
imaginé en el principio, es muy grato sentir el amor de la gente.
¿Cuál
es la principal diferencia entre su región natal y
esta?
En primer lugar el clima, el sol es muy fuerte aquí y no he podido arreglármelas con el; siempre que quiero salir al campo tengo que ponerme un sombrero gigante para no enfermarme con los rayos solares. En segundo lugar he notado que aquí no hay tanta diferencia entre las personas, todo el mundo se trata de manera igual, aquí no priman las clases sociales.
¿Qué
es lo que más recordará de su paso por Armenia?
Todo,
pero en especial una anécdota que tengo con respecto al idioma, ya que los
términos obviamente son muy diferentes y pues cuando recién llegué me confundía
muchísimo.
¿Cómo
califica a la Universidad y sus laboratorios en términos tecnológicos?
Es un poco más básico en términos de tecnología, pero sin lugar a dudas es mucho más exigente en materia de prácticas. En Bélgica las universidades
se enfocan más en la parte teórica.
¿Cómo
fue su relación con el personal de la facultad de Ciencias Agroindustriales?
Excelente,
con todos me entendí muy bien, más que todo con los ingenieros y trabajadores
de la Granja Bengala que me acompañaron en todo este proceso, ellos además me
mostraron la zona y me permitieron conocer muchos sitios para divertirme.
¿Qué
es lo primero que le va a decir a su gente cuando regrese a su País?
Que
Colombia no es tan peligroso como se piensa; al contrario, que la gente es muy
amorosa.
¿Piensa regresar?
Claro
que sí. Me llevo muchos recuerdos bonitos y espero poder volver a visitarlos
pronto.
Beatriz
Elena Díaz
Agencia
Q
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