Exclamó
desde lo alto una madre acongojada, envuelta en llanto profundo por el dolor de
sus hijos, el dolor de su pueblo.
Se
trata de uno de los actos de la obra teatral Libelos y Memorias, que se
presentó en el coliseo uniquindiano, en el marco de las fiestas aniversarias,
maravillando a los asistentes con su argumento, escenografía y musicalización.
Leonardo
Echeverri Botina, director de la obra, la cataloga como un teatro necesario
para tocar temas importantes, “no me gusta el teatro como un simple
divertimento y que sea inofensivo, sino que toque al público y lo afecte”.
Libelos
y Memorias fue una de las obras ganadoras de la convocatoria Escenas de la
Independencia del Ministerio de Cultura, en alianza con la Red de Promotores Culturales de Latinoamérica y el
Caribe, Redlat, en el año 2010.
“Ahí
vi la necesidad de hablar sobre nuestra historia, de hablar del bicentenario,
pero no tanto para celebrarlo, sino con el fin de despertar un poquito la
conciencia de la gente frente al hoy que vivimos sustentado en todo ese ayer, toda
esa historia es la que justifica el presente”, expresó Echeverri.
La
obra se estrenó en el Festival de Teatro de Manizales en el año 2010, logrando repetir
festival al año siguiente, una oportunidad poco común.
Posteriormente,
fueron declarados por el Ministerio de Cultura como de Alto Nivel Artístico, lo
que conllevó a una serie de reconocimientos y abrió paso a la obra al XIII Festival
Iberoamericano de Teatro en Bogotá, en el 2012.
Ahora
las memorias de Colombia, representadas por Ximena Escobar, Leonardo Echeverri,
Natalia Chavarría, Laura Tatiana Castro, María Cristina Restrepo, Claudia
Milena Restrepo, Alex Martin Torres, Olga Liliana Chavarro y Deiner Sergio
Hurtado; se van por el mundo. México es la próxima estación donde estarán
llevando la historia de una Nación a través de su arte.
“A
todos los que han visto la obra, primero que todo gracias por regalarse el
tiempo de verla, ojalá les quede en la memoria algo de lo que vieron”, expresó
Claudia Restrepo, integrante del laboratorio teatral.
De
principio a fin, los espectadores estuvieron en silencio, reprimiendo en su
interior un grito de independencia y libertad incitado por la representación
teatral. Sonrisas, pero también lágrimas se evidenciaron en el público, que al
final sólo tuvo aplausos para exaltar el derroche de talento de los artistas quindianos.
Sharon
Hernández
Agencia
Q
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