La
diversidad caracterizó al festival de la palabra, en el que las historias
fueron acompañadas de muñecos y temáticas diferentes.
Rodrigo
Jiménez, titiritero de profesión y director del teatro La loca compañía -un
grupo que cuenta con 32 años de trayectoria y que ha llevado su espectáculo a
varios países del mundo-, narró historias isladas, aquellas que se caracterizan
por desarrollarse en islas y tener final abierto.
La
magia de la cuentería es, como lo dijo, “imarginárselo todo; el cuentero es el
primer actor que hay, donde con la palabra y los gestos, se crea todo un
universo”, aquel que Linda Gallo, narradora de
la Fundación Palabrarte de Cali, dibujó a los espectadores.
Linda,
actriz y cuentera, narró su historia ‘Mijito’, la cual pertenece a una serie
llamada Sonata de Orgasmos, por y para aquellas mujeres que “han tenido
relaciones difíciles y han encontrado placer en su sexualidad, pero de una
manera extraña o sospechosa”.
“Si
yo no fuera artista, no estaría viva”, expresó. Escribir es el consejo que le
brinda a las personas que están interesadas en iniciar este camino.
El
Festival se transforma además, en “Había una vez, un cuento para la ciudad”, en
la que las historias se desplazan hacia centros asistenciales, geriátricos y
penitenciarios.
El
evento se realizó con el apoyo de Bienestar Universitario y finalizó con el aplauso
de cientos de personas que lo disfrutan desde hace varios años.
Killy Alejandra Gutiérrez Guzmán
Agencia Q


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