Simuladores que ayudan a salvar vidas.
La Facultad de Ciencias de la Salud cuenta con el Laboratorio de Simulación Clínica, donde los estudiantes se enfrentan a situaciones simuladas de problemas que se pueden presentar en una sala de emergencia o, incluso, en la cotidianidad.
El Laboratorio tiene como objetivo fortalecer los mecanismos con los cuales los estudiantes intervienen a los pacientes que se encuentran en situaciones críticas y vulnerables de salud. En la actualidad, todos los estudiantes que se dedican al estudio de las Ciencias de la Salud en la Universidad del Quindío deben superar un curso básico en reanimación cardiopulmonar.
En este curso se simulan las condiciones de un paciente que sufre afecciones cardiacas y respiratorias que podrían terminar en una muerte súbita; por tanto, la reanimación cardiopulmonar es el proceso por el cual se puede dar soporte a la vida de ese paciente.
Según Paola Orozco Santos, docente del programa de Enfermería y encargada del Laboratorio de Simulación Clínica, “éste métod
o se usa para darle un soporte a un paciente crítico cuando lo necesite. Se ha demostrado que este método reduce las tasas de mortalidad entre niños, adultos y adultos mayores por muerte súbita”.
o se usa para darle un soporte a un paciente crítico cuando lo necesite. Se ha demostrado que este método reduce las tasas de mortalidad entre niños, adultos y adultos mayores por muerte súbita”. El laboratorio de Simulación clínica está dotado de equipos con tecnología de punta que registran los ‘signos vitales’ críticos de dos maniquíes que hacen las veces de pacientes en estado de vulnerabilidad; al igual que registran la efectividad y el uso correcto de los métodos para dar soporte a esos pacientes por parte de los estudiantes.
“Todos los docentes, de casi todas las áreas, programan actividades en el Laboratorio de Simulación Clínica, es muy importante que los estudiantes tengan sus primeras experiencias de aprendizaje con simuladores casi reales antes de dirigirse a un paciente real y más ahora cuando la bioética es fundamental en la formación integral”, concluye Paola Orozco.
Los simuladores principales llevan el nombre de Adán y Eva, pero también existen otros equipos que simulan múltiples situaciones para las prácticas clínicas y el manejo de patologías en bebes y adultos, hombres y mujeres.
Según dijo el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Roberto Estefan Cheh
ab, “estos equipos también se pueden usar para la proyección social. En este momento comenzaron los cursos de reanimación cardiopulmonar con los estudiantes de medicina y enfermería, pero lo ideal es extender el alcance de estos cursos a la comunidad en general, a grupos como los taxistas, empleados de la Universidad, la Defensa Civil, el aeropuerto y otros colectivos”. De esta manera, Ciencias de la Salud da un paso más en la carrera por formar excelentes profesionales dispuestos y preparados para enfrentar con seguridad los aspectos vulnerables que amenazan la vida y la salud.
David Stevens Vasco A
Agencia Q
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