Al escuchar sobre parciales, trabajos
finales, exposiciones, presentaciones de proyecto de grado, prácticas, entre
otras obligaciones, muchos estudiantes empiezan a manifestar síntomas de
estrés.
Bienestar Universitario dirigió una charla a los estudiantes y directivos del plantel, para reducir los índices de estrés en la comunidad uniquindiana.
Al momento de tener días o quizás semanas
interminables, sobrecargadas de trabajos o cumplimientos, se empieza a sentir dolor en la parte
superior de la espalda, el trapecio, el escaleno, el mastoides y todos los
músculos temporales; esto debido a la mala postura de la persona, a la falta de
pausas activas, al poco conocimiento de técnicas de respiración y a los malos
hábitos de vida.
Es de suma importancia detectar cuándo la
persona se está sobrepasando con el cuerpo. Cuando hay demasiada carga en lo
académico o laboral, y luego se sigue con trabajos en las noches, no hay un
descanso propicio, reduciendo así los niveles de vitaminas A,C y E,
antioxidantes que ayudan a sobrellevar la tensión muscular.
¿Qué alimentos nos ofrecen estas vitaminas?
Uno de ellos es el ajonjolí, que da la
vitamina E (comer al mediodía, de acuerdo al ciclo circadiano).
Los cítricos en jugos y el tomate de cocina
ofrecen la vitamina C (tomar o comer entre 11:00 a.m. y 6:00 p.m., después de
estas horas puede originar gastritis).
La vitamina A (consumir a las 9:00 a.m.), se
encuentra especialmente en la zanahoria.
En días o semanas de estrés se sugiere
adoptar una dieta alimentaria muy sana. Además, aumentar el consumo de agua
todo el día, pero no seguido porque puede bajar la presión y generar otros
problemas. El agua brinda al cerebro una mayor oxigenación, permitiendo así, niveles
más altos de aprendizaje. Hay que
asegurarse que la persona no retenga líquidos, pues si sufre de los riñones
tendrá consecuencias desfavorables.
Con 15 días de anticipación a los parciales,
el estudiante debe implementar en su dieta una muy buena porción de verduras y
carnes, así como bajar el consumo de harinas, porque a mayor ansiedad, mayor
consumo de estas, provocando una hipoglucemia momentánea, lo que no contribuye
a la buena memoria en el momento de la evaluación académica.
¿Cómo calmarse en momentos de parciales?
Se recomienda darse una serie de palmadas en
los muslos por poco tiempo, generando así, una relajación corporal.
También se sugiere dar una serie de pequeños
saltos (mínimo 30), con el fin de activar el hemisferio central dando vitalidad,
energía, entusiasmo y alegría al cuerpo.
Otra recomendación es golpear levemente los
talones para producir calor, aumentando la temperatura corporal para evitar una
presión alta por el susto, sudoración en las manos y temblor en la voz y las piernas.
Francia Merly Rivas, especialista en
Desarrollo Personal y de Familia, invita a todos los uniquindianos a hacer
parte de los talleres que ofrece la Universidad desde la oficina de Promoción y
Prevención. “En Bienestar Institucional van a encontrar una atención temprana y
valiosa. Se requiere de un proceso físico para lograr una buena salud mental y
corporal”; expresó.
Dato curioso:
Mientras se estudia no se debe comer, pues el
cerebro baja en un 30 % la capacidad para almacenar la información y la memoria.
Leandro Gil Villaquirán
Agencia Q
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