Los estudiantes de Comunicación Social- Periodismo ya se encuentran
desarrollando los trabajos de producción que presentarán en este primer
semestre del año en la muestra audiovisual a principios del mes de junio. En
esta ocasión se realizarán 4 documentales y 2 cortometrajes de ficción.
El primero de los documentales se rodará en medio de las montañas
del departamento del Cauca: “Pipilongo y su veneno contra el olvido” que bajo
la dirección de Leandro Gil Villaquirán cuenta la historia de Jener Peña, una
persona que realizó diferentes oficios en Santander de Quilichao, quien luego
de tener suerte vendiendo veneno, se dedicó a acabar con toda clase de bichos en
las casas de la población, inclusive, con el bicho del olvido de toda una
nación.
Equipo de trabajo del documental "Pipilongo y su veneno contra el olvido" Santander de Quilichao, Cauca |
“Todos los días muere
alguien” dirigido por Juan José Molina aborda la historia de Edelmira, una
mujer que realizó una promesa que supera los límites entre lo humano y lo
divino convirtiéndola en una conocedora fiel de la vida y la muerte. A sus 62 años, en compañía de su sombrilla recrea
las historias del pasado de un pueblo incrustado en las montañas de la región
cafetera de Colombia, el municipio de Circasia. Desde hace catorce años habita rodeada de
césped, lápidas y epitafios, que se han convertido en una especie de
enciclopedia ilustrada de la vida y la muerte. Disfruta tanto de su soledad que
el polvo, las flores y una que otra lágrima furtiva hacen viva la memoria de
sus dos grandes amores, para que el olvido nunca los aleje de su alma.
“Cristiano y su triciclo veloz” dirigido por Juliana Salazar revela la
historia, en medio de la fiebre mundialista, del mejor jugador del mundo: Cristiano.
Una persona que muestra que todo en el fútbol es importante: los balones, las
mallas, los jugadores, los pedales, los uniformes, las llantas y las medias;
desde los contactos necesarios para convocar a los jugadores, hasta el momento
en que Cristiano se uniforma en el camerino y llega hasta el anhelado grito de ¡Goooool!.
Y, “La foto de los quince” dirigido
por Johana Pulido. Recrea el trágico
suceso ocurrido el 25 de enero de 1999 a la 1:19 p.m. que dejó 1.185 muertos y
más de 500 desaparecidos. Ellos, sobrevivientes de esta tragedia, intentan
traer a la memoria el instante preciso en el que sus vidas cambiaron para
siempre.
Pulido cuenta que su documental surgió de las ganas de hacer una
historia del departamento, ya que considera que aquí hay muchas historias qué
contar y por ello decidió enfocarse hacía un suceso que marcó la vida de los
quindianos, el terremoto de 1999. Basado en cómo este hecho marcó la vida de
las personas que perdieron a seres queridos, “es darle voz a las personas que
ya murieron por medio de las familias y que ellos cuenten sus recuerdos, no
desde el punto de vista de la muerte trágica, sino, de los recuerdos anteriores
a ese suceso y de cómo viven ahora con ese vacío que deja la persona
fallecida”.
Ricardo Vejarano, docente encargado del área de televisión, resaltó
la labor de los estudiantes que cada día se aventuran más a contar historias, y
destacó aquellos que han salido de la región para mostrar que la Universidad
del Quindío permite también dar un contexto general de la nación, no solamente
el Quindío como tal, sino que permite que la academia se acerque a otras
regiones y que desde allí pueda ser contado el país. “En cuanto a la mirada de narrativa y al desarrollo
del guión, el programa de Comunicación Social- Periodismo ha avanzado
notoriamente en los últimos dos años, los estudiantes ahora tienen una
metodología clara de trabajo y de producción.”
Se espera poder llevar la muestra audiovisual del programa de
Comunicación Social- Periodismo a Santander de Quilichao, Cauca con el documental
de “Pipilongo y su veneno contra el olvido”.
“Es importante que se propicien estos espacios porque la Universidad
debe salirse de su área de impacto, que son los mismos universitarios y tiene
que llegar inevitablemente a otros espacios culturales y de difusión que es en
últimas es el objetivo de la universidad, llevar el conocimiento a todo el
mundo”, concluyó Vejarano.
Dentro de esta producción audiovisual también se rodarán dos
Cortometrajes, “Mi abuelo y sus nueve mujeres” por Mario Arce que trata sobre
la historia del viejo Joaquín y sus 9 mujeres.
Carmen y su cálida sonrisa son el presagio de unas arepas siempre en su
punto. La atracción por Aleida nace de la sensibilidad con la que ella cuida sus
flores. Olguita y María son la mezcla perfecta entre los buñuelos siempre
frescos y el inocente roce de unas
manos. Gloria siempre sabe cómo conectarlo con el
mundo. Con Rosita, en dos minutos, cruza más palabras que las que encuentra en
el periódico. El trato de Marina con sus pájaros hace que el viejo anhele ser
uno de ellos. Y, Daniela, su más reciente amor, es tan dulce como el mejor de
los chocolates.
“Todo limpio y ordenado” de Yveen Morales, cuenta la historia de Roberto, una persona que
acaba de quedarse sin dinero y que debido a su pulcritud se debate entre
aceptar o no un nuevo empleo. Las pupilas de Roberto se dilatan al percibir los
desniveles del suelo y los diplomas torcidos en la pared. Suda frio, tambalea,
y se concentra en cada imperfección de los pacientes. Aquella angustia desaparece
cuando su primer paciente muere al no ser atendido a tiempo, pues Roberto antes
de auxiliarlo, decide abrochar cada uno de sus botones. Después de esa imagen interrumpe su silencio
y decide no aceptar el trabajo.
Cada cortometraje tiene una duración máxima de 9 minutos y se
rodarán en Armenia y Pijao respectivamente.
Por: Ivonne Valencia Murillo
Agencia Q
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