MARCAR LA DIFERENCIA: LA ESTRATEGIA DE JUEGO DE YAZMÍN SÁNCHEZ MURCIA

El ajedrez presente en los XX Juegos Nacionales Universitarios.

Frente al tablero ajedrezado, Yazmín Sánchez Murcia, estudiante de sexto semestre de Administración de Negocios de la Universidad del Quindío, da muestra de la personalidad que poco a poco ha forjado con el cúmulo de experiencias de la vida y las enseñanzas del juego lógico.

Nacida en Armenia, esta joven uniquindiana es una de las representantes de la Uniquindío en la disciplina de ajedrez en los XX Juegos Nacionales Universitarios que se realizan en la capital de Antioquia. Este deporte lo practica desde los 8 años de edad y hoy por hoy es una de sus actividades preferidas.

Su gusto por el ajedrez nació al ver a su hermano practicarlo, lo que despertó su naturaleza investigativa y la llevó años después, en el colegio, a dedicarse de la mano de Alejandro Quintero, su profesor y apoyo en ese momento, a formarse como una de las mejores competidoras.

Agradecida en primer orden con Dios y su madre por los logros obtenidos, esta joven de 19 años, amante a los números y el análisis de estos, trabaja vendiendo artículos varios con los que ayuda a su sostenimiento, estudia con el deseo de desempeñarse en el campo de los negocios, entrena y forma a su pequeño hijo Matías de 17 meses.

Yazmín se define como una persona sociable, a la que no le gusta la hipocresía, le entristece la injusticia social, es selectiva con sus amistades y ve en su madre la única y verdadera amiga. “Es un ser humano, madre y mujer excelente, una deportista completa, trabajadora y ordenada para cumplir sus metas; que en el ajedrez sabe lo que quiere y trabaja para cumplirlo”, comenta Aníbal Gutiérrez, entrenador de ajedrez de la Universidad del Quindío.

Respecto a la participación de las mujeres en el ajedrez, Yazmín asegura que “el hecho de que en él no intervengan muchas mujeres, se convirtió en una motivación para mí. Demostrar las capacidades con las que contamos hace que los hombres abran sus mentes en favor de la mujer”, agrega.

Los ratos libres los pasa con sus amigos, le gusta montar bicicleta y compartir con su hijo, quien es un aliciente en su vida, que la ha llenado de maravillosas sensaciones y le ha cambiado la vida con el más grande amor.

Con la experiencia que da el hecho de llevar once años en la práctica del ajedrez, hace de sus competencias todo un alarde de preparación. En el momento de enfrentarse a una buena rival, ella se ensancha y con serenidad busca el momento de hacerse de la decisión, logrando de esta manera, en varias ocasiones, ubicarse en los más importantes lugares del pódium.

En la película “En busca de Bobby Fischer” ve un estímulo y deseo al querer que su vida en algún momento hubiese sido como la del protagonista, con formación y apoyo en el ajedrez desde niña, por ello asegura que le gustaría poder enseñarle a su hijo, desde temprana edad, el amor por este gran deporte, para que pueda decir: “mi madre fue una gran jugadora que me dejó el mejor legado”.

Finalmente y en marco de la competencia de los Nacionales, la jugadora espera alcanzar un buen resultado, logrando de esta manera mover una de las fichas más importantes en su carrera, que la lleven a lograr su motivación: Marcar la diferencia.

Julieth Delgado Salazar
Agencia Q