30/9/12

ARQUITECTOS DE TINTA Y PAPEL TRANSMITIERON CONCEPTOS CLAVES PARA ESCRIBIR

El lenguaje es una plataforma infinita compuesta con pasión y devoción. Letras, signos ortográficos, espacios vacíos que segmentan ideas, y dos pares de márgenes que intentan contener el basto océano de historias y pensamientos que transportan al lector a universos imaginados de mil formas. Esta fue la sensación dejada en la ponencia “Sobre el escribir” entre futuros filósofos, escritores, periodistas y demás asistentes del evento.

“Sobre el escribir”, una charla dictada el 21 de septiembre desde las 3:00 pm en el estudio de televisión del Bloque de Ciencias Básicas y Humanas, tuvo como invitados especiales al ex profesor Camilo Jiménez, escritor de revistas como Malpensante y Soho, editor de autores reconocidos como Alberto Salcedo Ramos, Santiago Gamboa y Fernando Vallejo entre otros; y a Pablo Arango, escritor del Malpensante y docente universitario, quienes develaron parte de los secretos que en el transcurso de su vida profesional han implementado al momento de componer textos.

Dentro de las temáticas expuestas en la charla se enfatizaron puntos como:
1    La importancia de leer, escuchar, hablar y escribir.
      La profundización y aplicabilidad de un buen uso de lenguajes comunicativos.
3   La pérdida de herramientas periodísticas que se efectuaban anteriormente (Notas de campo, confrontar fuentes, borradores, dejar descansar el texto, etc.).
4    Dar la importancia que merece el texto dentro del contenido de los medios impresos.
5    Mezclar de una manera adecuada contenidos gráficos y texto.  

Jiménez insiste en dar importancia a “la capacidad de narración, de envolver al oyente, de entretenerlo además de brindarle información; es una tradición que está en el hombre desde los primeros años, cuando los prehistóricos se sentaban alrededor del fuego a contar historias y a través de esas historias se pasaban información y el valor de la sociedad”.

Arango, por su parte, enfatizó en que “el pensamiento es una actividad fisiológica, lo que pasa es que pensamos que las ideas son algo sublimes, pero en un nivel básico, todos estamos pensando todo el tiempo, el problema es que al escribir tenemos que coger esa actividad fisiológica y natural y volverla artificial al momento de escribir y componer objetivamente”.

La conversación logró integrar a los amantes de las letras con dos profesionales en el tema, rescatando que todo texto es una estructura base que debe pulirse en el transcurso del tiempo y la inclinación que se desee. Cada quien es arquitecto de un mundo de páginas en blanco y responsable de la tinta que transmitirá a un nuevo mundo.

Juan Carlos Herreño Cerquera
Agencia Q

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