ENTREVISTA/ Javier Darío Restrepo, un ético de profesión

A las 10:40 de la mañana bajó de la tarima con una sonrisa en su rostro. Tal vez, su alegría se debía a los merecidos aplausos del público asistente.

Luego de terminar su intervención en el evento denominado “4 miradas al periodismo”, Javier Darío Restrepo Ramírez salió por la puerta izquierda del salón Barranquero del Centro Cultural Metropolitano de Convenciones de Armenia. Como almas que persiguen sombras y pisan talones, un conglomerado de colegas salió tras él.  A todos recibió con amabilidad y disposición. 

A mí, particularmente, me  saludó con un gran apretón de mano. Acto seguido se acercó para susurrarme en el oído un par de palabras que entre risas logré entender: “si quieres entrevistarme lo aceptaré, pero solo te pido que me hables muy de cerca”.

El problema auditivo que a todos comenta con jocosidad, me permitió acercarme un poco más y entrar en confianza para luego tener una charla amena de colega a colega.

Restrepo comentó que luego de 52 años de experiencia se siente orgulloso de ser periodista. Por ello, gracias a su entrega y pasión se ha hecho merecedor de diferentes premios como: Nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá, en la categoría de prensa; Nacional de Periodismo Simón Bolívar, San Gabriel del Episcopado Colombiano y Latinoamericano de la Ética Periodística. 

Además de ser experto en temas como la ética, es maestro de la fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y durante toda su carrera, ha sido columnista de periódicos como  El Tiempo, El Espectador y El Heraldo. 

Agencia Q habló con este antioqueño que no solo demuestra su experiencia en la seguridad con que habla, sino que además, lo refleja en su apariencia; porque el blanco que cubre su cabello no es vejez, es sabiduría.

Estamos viviendo en un país donde los medios de comunicación manipulan la realidad, ¿cree usted que se puede ser un periodista ético?

Pienso que ser periodista ético es una decisión personal, entonces lo primero que debemos hacer es no aceptar pasivamente nada de lo que los medios nos muestren. Algo importante es llegar tempranamente a una condición que a los periodistas nos cuesta mucho adquirir, y es que toda fuente miente, mientras no se demuestre lo contrario, eso los viejos lo tenemos ya muy interiorizado, por eso siempre estamos dudando. Para alguien que se está formando o que ya está ejerciendo la profesional lo primero que debe hacer es dudar.

Para Javier Darío Restrepo, ¿cuáles son las características de un periodista ético?

Luego de dar muchas vueltas y de consultar muchos códigos éticos, he llegado a la conclusión de que hay 3 elementos que son fundamentales: Compromiso con la verdad, el segundo es ser independiente, porque si no se es así nunca se podrá llegar a la verdad, y esa independencia para llegar a la verdad debe tener un objetivo y es…  ¿para qué?  Pues sencillo, para el servicio de la sociedad.

Luego de diversas charlas, conferencias y conversatorios usted habla con seguridad que se puede ser un profesional ético, entonces, ¿cómo serlo sin morir en el intento?

Solo sobrevive el periodista que es apasionado por su profesión, esa persona es capaz de ejercerla en empresas que lo están explotando, porque él la practica, pero no admite que la profesión sea un símbolo de trabajador explotador, por tanto está trabajando para acabar con esa condición.

Durante la conferencia usted hizo mucho énfasis en la intencionalidad, ¿cuál es el papel de este concepto en el periodismo?

Es la brújula, es la gran orientadora. Si yo llego en la mañana al lugar donde trabajo y en el consejo de redacción me asignan un determinado tema, antes de irme a hacer la investigación yo me pregunto  ¿cuál es mi intención?  Esto se debe hacer con el fin de eliminar las intencionalidades falsas y dejar la única aceptable, que es servirle mejor a mi receptor, sea lector, oyente, o televidente.

¿Cree usted que la escuela puede formar periodistas con misión? ¿Cuál es la manera?

Lo ideal es que las escuelas formen profesionales primero con un talante y luego con lo técnico. Ahora veo que dan mucha técnica, pero poco talante y es ahí donde están fallando. La mejor maneja es conjugando estos dos temas para que así sean profesionales con misión, misión personal y profesional.

¿Cuál es el mensaje que hoy tiene para los profesionales y especialmente que le aconseja a los futuros periodistas uniquindianos?

A los profesionales les diría que no mueran en la lucha por ser éticos; y a los estudiantes que busquen en el periodismo una profesión de servicio y no de poder, y luego que entiendan que uno de los componentes, el alma del periodista, es la pasión, esta es una profesión para apasionados, no para gente fría y calculadora.

María Fernanda Ramírez Tejada

Agencia Q