21/2/13

ENTREVISTA/ Periodismo ciudadano, una mirada desde seis ángulos


Una nueva forma de hacer periodismo, directamente vinculada con la ciudadanía, transformó hace algún tiempo la dinámica de la información, relacionando la opinión pública con el diario acontecer.

El profesor Jay Rosen de la Universidad de Nueva York afirma que “cuando las personas antiguamente conocidas como audiencia utilizan las herramientas periodísticas que tienen a su alcance para informarse unos a otros, eso es periodismo ciudadano”.

Habitantes que generan, recogen y distribuyen información, haciendo uso de la innovación tecnológica, se convierten en actor activo de los hechos noticiosos y medios de comunicación.

Seis reconocidos periodistas nacionales que participaron en el evento 4 Miradas al Periodismo, realizado por la Gobernación del Quindío como celebración del día del periodista, contaron a Agencia Q lo que piensan acerca de esta transformación.

¿Qué opinión le merece el llamado periodismo ciudadano? ¿Cree que éste representa un aporte o por el contrario una amenaza para el periodismo serio y veraz?

Hollman Morris: No sé si representa un aporte, pero sí es la visibilización de la voz ciudadana. Dudo del adjetivo “reportero ciudadano”, pero sí, yo creo que los ciudadanos tienen que expresarse y de ahí a que eso sea reportería o periodismo hay un trecho. Lo importante es que se cumple con el objetivo y el derecho de  dar voz a los ciudadanos.

Fernando Ávila: El periodismo ciudadano me parece útil en la medida en que los periodistas no pueden estar en todas partes. Lo he visto en los barrios, en pueblos pequeños y en muchas partes. Me parece que es algo que puede complementar el trabajo profesional que se hace en los medios.

Un ejemplo contundente de calidad es Juan Gossaín que ejerciendo su profesión de contador en un molino de arroz en San Bernardo del Viento, Córdoba, escribía crónicas en sus ratos libres, las cuales enviaba al periódico El Espectador y que don Guillermo Cano publicaba, incluso algunas en primera página.

Si el periodismo ciudadano es eso, bienvenido, porque de ahí salió una de las figuras más destacadas del periodismo colombiano. Ahora, si el periodismo ciudadano es otra cosa, utilizándolo como campaña personal, no debe tener espacio en los medios.

Álvaro Vélez Isaza, “El contador de historias”: Con sinceridad me parece una aberración, no toda persona está facultada para ejercer el periodismo. Quizá todos tenemos la capacidad de manejar aparatos tecnológicos, pero no por eso la capacidad de hacer un análisis, redactar bien una noticia, darle contexto a lo que está pasando.

Los periodistas nos formamos en materias como sociología, antropología, psicología de la comunicación, gramática, redacción y una serie de cualidades. Finalmente, esto está sucediendo y nosotros mismos somos cómplices del deterioro de la imagen de los periodistas en Colombia. Los reporteros de la calle, como también son conocidos, deben ejercer en lo que son preparados y los periodistas estamos llamados a ser muy buenos en lo que hacemos.

Antonio Morales: Yo creo que una cosa no excluye a la otra, cada cual en su ámbito. El periodismo ciudadano no puede reemplazar el periodismo profesional, formado de contextos, textos y subtextos, y de formación, eso no es posible.

El periodismo ciudadano tiene restricciones de carácter formativo, técnico y conceptual, de manera que no pueden reemplazar a los periodistas. Pero, por otro lado, si me parece que el periodismo ciudadano resulta siendo poco a poco un complemento del periodismo tradicional, estricto y clásico, en la medida en que, a través de ese tipo de información, circulan hechos que muchas veces el periodismo perverso y manipulador no utiliza y oculta.

Siento que lo que ha ocurrido con el periodismo ciudadano y que fundamentalmente transita por las redes sociales y por internet en páginas, blogs, es que se constituye como un elemento mucho más libre que coadyuva en acopiar más información para el periodismo profesional. De tal manera pienso que una cosa y la otra pueden convivir armónicamente, que se complementan, pero no son excluyentes de ninguna manera, no se puede prescindir de los periodistas profesionales.

Javier Darío Restrepo: Creo que es un aporte en el sentido que nos está obligando a los periodistas a hacer un periodismo que no pueda ser reemplazado por la tecnología, todo depende del propio profesional. El que comienza a ejercer su profesión como si fuera un periodista ciudadano, es uno que está dando una información a medias. Si el periodista ve que el reportero ciudadano solo se atiene a lo que ve y oye pero no estimula la inteligencia y él si lo hace, está ejerciendo un periodismo que aprovecha las ventajas tecnológicas.

Eduardo Márquez: Yo sobre eso creo las dos cosas. Por un lado es un peligro, porque se ha convertido en un recurso al que están utilizando los dueños de los medios de comunicación para evitar salarios, recibiendo unas notas de ciudadanos que supuestamente garantizan una descentralización informativa, con esto se están eliminando puestos de trabajo. Además, si bien es cierto que el reportero ciudadano vive los hechos, yo me pregunto si está en capacidad de narrarlos y cubrirlos de una manera veraz, objetiva y oportuna como lo hacen los periodistas.

Los profesionales en el área, mal que bien tenemos unos autofiltros y filtros dentro del medio de comunicación, antes de emitir una información, mientras que el ciudadano no.

El lado positivo, finalmente, me parece que la existencia de esos ciudadanos del común que hacen llegar información, permite que los medios democraticen la información, posibilita llegar a lugares donde no es fácil llegar, es como tener un nervio extendido por toda la sociedad. Sin embargo creo que toda esa información debe llegar a manos de un periodista, quien la debe evaluar con el rigor que se nos exige a nosotros para recoger, procesar y distribuir información.

Julieth Delgado Salazar
Agencia Q




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