Esta
no es una familia convencional de padres e hijos; está compuesta por docentes,
estudiantes y administrativos. Los vínculos de afinidad que crean por 5 años o
más, les permite autoproclamarse "la familia civil".
Hace aproximadamente una década decidió celebrarse el 'Día de la
Familia Civil', un espacio de recreación lúdico-deportiva, con el fin de reunir
a los ‘hijos de la casa’, es decir, todo el talento humano que integra el
programa de Ingeniería Civil de la Universidad del Quindío.
Así
pues, semestre tras semestre, la conmemoración cumple con el objetivo. Esta brinda una calurosa bienvenida a los nuevos miembros: los estudiantes
de primer semestre.
El pasado jueves 28 de febrero se llevó a cabo una nueva jornada
del tradicional Día con la presencia de 160 estudiantes. El
evento fue calificado como un “éxito total” por Hugo Aguirre, director de la
Asociación de Estudiantes de Ingeniería Civil de la UQ (Aneic).
Sin
embargo, la jornada no contó con la participación de algún docente o administrativo, lo que puso en evidencia la ausencia y falta de participación
de estos miembros de la comunidad académica.
Ante
esta situación, el docente Andeers Jefferson López León manifestó que “aunque
la idea de los estudiantes fue integrarnos, los docentes lo vemos más como una
jornada en que ellos se integran, se divierten y pasan rico bajo la
coordinación de Aneic. No creo que sea porque los profesores no les gusta o no
puedan o no tengan tiempo, sino más bien es una jornada que sentimos más de los
estudiantes”.
Por
su parte, Luz Elena Arias Holguín, secretaria del Programa, expresó que “el Día
de la Familia Civil es muy importante porque ayuda a la integración de los estudiantes,
ojalá se pudiera ser más participativo y lograr una mayor
integración entre estudiantes, profesores y la parte administrativa, como es el
objetivo; pero a veces las ocupaciones no nos permiten estar acompañándolos ahí
siempre, uno tiene que cumplir con una serie de actividades y asuntos pendientes
y esa es una de las cosas que a veces nos impide hacerlo”.
Opiniones
encontradas sustentadas en los afanes y compromisos de la vida académica que no
representan discordia en su talento humano, pues todo el que se aproxima a su
‘hogar’, en la Facultad de Ingeniería, puede percibir los lazos de fraternidad
existentes.
“Pienso
que deberíamos llenar ese espacio con mayor participación pese a las ocupaciones que tenemos en la dirección del Programa,
atendiendo agendas y apagando incendios, si quisiera que en un futuro cercano pudiéramos
encontrar un espacio de integración de todos, pues dentro de los procesos de
calidad que van con el tema de acreditación sí tenemos que propender porque esto
se dé”, enfatizó Carlos Arturo García, director del Programa.
De
este modo se da origen a un debate sobre la importancia de rescatar y conservar
la tradición de una familia uniquindiana fundada hace más de 40 años.
Sharon
Hernández
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