Por
un día los físicos uniquindianos dejaron de lado el estudio de la energía, la
materia y las interacciones para dar espacio a una jornada en la que el calor
humano, las risas y el esparcimiento fueron los pilares.
El
día comenzó con un desayuno en el que directivos, cuerpo docente,
administrativos y estudiantes, pudieron comprobar la importancia de compartir y
abrir nuevos espacios para el reconocimiento.
Las
actividades lúdicas que se extendieron a lo largo de todo el viernes 8 de
marzo, lograron fortalecer los lazos de compañerismo entre los más de 50
asistentes, en su mayoría estudiantes de primer semestre.
Estefanía
Mendoza, uniquindiana de último semestre y una de las organizadoras del evento,
comentó: “aprovechando la celebración del día de la mujer quisimos además
realizar una integración, invitando especialmente a estudiantes de primer
semestre para darles la bienvenida a la vida universitaria y poder reconocernos
entre todos”.
El
complejo deportivo uniquindiano fue el espacio testigo de la creatividad,
entrega y talento de los físicos, quienes con un día soleado hicieron de su
profesión una partícula de compañerismo.
“Este
espacio es muy importante para nosotros, porque aparte de ser la bienvenida a
los estudiantes de primer semestre, también es la oportunidad para que nosotros
los físicos, a quienes se nos forma como científicos, nos rescatemos un poco.
Tenemos la tendencia a estar encerrados en un laboratorio y aislarnos un poco
de la sociedad, por eso, estos espacios nos refrescan, y nos recuerda que hay
que ser primero persona y después científico o profesional”, concluyó Julio
Cesar Mosquera, docente del Programa.
Julieth
Delgado Salazar
Agencia
Q
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