Los colores del mundo se tomaron la
Uniquindío. Los llamativos verde y amarillo de Brasil, el celeste argentino, el
rojiblanco de Perú y la tricolor alemana, invadieron la sala de estudio María
Cano, el pasado viernes 8 de marzo, en el marco del evento Global Village.
La iniciativa pretendía llevar a la
Universidad una muestra del mundo, a través de una jornada de socialización con
ciudadanos extranjeros, con el fin de conocer diversas experiencias, tejer
redes de amistad y oportunidades globales. El Global Village (Aldea Global) fue
un espacio liderado por la organización juvenil internacional Aiesec.
Junto con los colores llegó la diversidad;
múltiples idiomas, acentos, diferencias físicas, sociales y culturales,
hicieron de la jornada una experiencia enriquecedora para los uniquindianos,
quienes concurrieron a la sala de estudio motivados por vivir una experiencia
muy internacional.
El evento contó con el apoyo de la Oficina de
Relaciones Internacionales (ORI), y responde a las políticas de Internacionalización
en Casa, que pretende “mostrar la cultura y forma de vida de otros países en la
Universidad para que la comunidad uniquindiana pueda conocer sin salir de su
casa, esto repercute en que los estudiantes van a sentir la motivación de ir
más allá, de buscar, de emprender un nuevo camino y por qué no, de realizar una
movilidad internacional, no solamente en el ámbito académico sino también
cultural”, comentó Andrea Rojas, directora de la ORI.
Durante la jornada, los miembros de Aiesec
Armenia atendieron a los uniquindianos y explicaron cómo acceder a los
intercambios sociales y profesionales que posibilita la plataforma
internacional. Además, las personas que se sintieron motivadas por explorar y
desarrollar su potencial de liderazgo en cualquier rincón del mundo, efectuaron
su inscripción con la que dieron el primer paso para emprender una hazaña
multilateral.
“Mi experiencia ha sido muy buena, todas las
personas aquí reciben muy bien. En todo lugar al que llegamos siempre
encontramos personas muy amables, te aceptan bien y son muy sonrientes. Además,
en la ciudad donde yo vivo allá en Brasil hay mucha playa, aquí por todos lados
hay verde y hay montañas, entonces para mí la parte visual es muy distinta y
eso me parece muy bonito. Yo estoy muy contenta porque no solo conocí
colombianos sino también alemanes y gente de otras partes del mundo y yo no
hablaba español, entonces es un aprendizaje muy grande para mí”, expresó
Thalita Rodrigues, proveniente de Fortaleza (Brasil), quien lleva tres semanas en
Colombia.
De este modo, el Global Village realzó la
cultura de otros países y brindó la posibilidad a la comunidad académica de
conocer más de la vida en el exterior, invitando así a muchos educandos a
emprender una experiencia de talla mundial que contribuirá a su formación
personal y profesional.
Sharon Hernández
Agencia Q
1 comentarios:
es AIESEC el nombre de la organización :)
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