La coordinación del Área de Cultura, Deporte
y Recreación de Bienestar Institucional fue la encargada de que 45 hijos de
funcionarios, docentes y estudiantes, niños entre los cinco y diez años,
compartieran dos días de actividades en donde las sonrisas fueron la constante
durante las jornadas en donde aprendieron, a través del juego, a hacer pizza,
figuras en Origami, tocar piano, e incluso, hacer malabares; una manera lúdica
de potencializar sus talentos de forma divertida.
En ‘La Tarde del Chef’, que se realizó el
jueves en el coliseo de la U, los niños participaron en un circuito de
actividades que incluyó pintura, futbolito, baloncesto y aros. Al finalizar,
con gorritos tipo chef, aprendieron a hacer pizza.
“Con moldes, cada niño cocinó su porción y
salieron muy satisfechos con el resultado. Esta actividad fue dirigida por Luis
Alberto Quintero Agudelo, chef de la Universidad en compañía de algunos padres
asistentes”, expresó Diana Rendón, estudiante que pertenece al grupo de
recreación de la Uniquindío.
“Mi papá solo me trajo hoy y el evento estuvo
muy bueno, me gustó mucho cuando comenzaron a hacer malabares con el Yoyo
Chino”, dijo Camilo Montoya Suarez, uno de los niños asistentes.
Los menores aprendieron a hacer figuras de
Origami. Al finalizar la jornada, niños que estudian piano y guitarra en la
escuela ‘Alejo se escribe en clave de sol’, que dirige Alejandro Zapata,
estudiante de Licenciatura en Español y Literatura y músico del Instituto de
Bellas Artes, deleitaron con sus interpretaciones a los asistentes.
Jéssica Quintero Serna
Agencia Q
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