30/5/13

El Club de las Matemáticas cerró un ciclo más

Durante un semestre académico, los pequeños embajadores de las competencias y saberes matemáticos fueron líderes de un proceso que hoy dice ¡hasta pronto!

El club de las Matemáticas cerró un capítulo más en su historia. El libro empezó a escribirse hace más de 6 años cuando la facultad de Educación, junto al programa de Matemáticas, evidenció la necesidad de potenciar en los estudiantes de educación básica secundaria y media de algunas instituciones oficiales de Armenia, el desarrollo de competencias en esta área disciplinar.

Fue así como nació el Club que el pasado viernes se despidió, con la certeza de ser un hasta pronto porque la historia no termina aquí. Para fortuna de muchos niños y niñas, cada semestre académico la historia se reinicia y comienza otro cuento con inicio, nudo y desenlace que le apunta a la proyección social, creando así, un vínculo directo y privilegiado entre la Uniquindío y la comunidad.

El principal objetivo de este proyecto es tratar a los niños desde lo que Lev Vygotski, psicólogo ruso y destacado teórico de la psicología del desarrollo,  llama la zona de desarrollo próximo; entender qué tanto sabe el estudiante y cuál es su potencial real, para sacarlo de esa zona y llevarlo hasta la frontera.

Es por esta razón que los estudiantes que asisten al Club de Matemáticas tienen la oportunidad de mostrar y desarrollar sus habilidades y gusto por las matemáticas.

En palabras de la docente y coordinadora del Club, Graciela Warner, los mejores candidatos son aquellos que tienen la constancia, disciplina y motivación.

“El trabajo realizado con los estudiantes está orientado a la capacidad para aplicar los conceptos aprendidos en la resolución de problemas dentro de las matemáticas y otras materias. Y a la capacidad de razonamiento y análisis de los pequeños”, aseguró Graciela.

Los protagonistas partieron motivados y agradecidos. “Para mí fue una experiencia muy buena porque aprendí cosas que no sabía, por ejemplo las ecuaciones no me las habían enseñado en la escuela, por eso me gustan las matemáticas, porque son buenas y las podemos aplicar en todas las áreas”, dijo Mariana García Rueda, estudiante de 10 años de edad.

Este semestre fueron 12 los niños que aprendieron, disfrutaron y crecieron en el maravilloso mundo de las matemáticas. Por ahora la invitación queda abierta para que en el próximo capítulo sean más los niños que se integren y participen.

María Fernanda Ramírez Tejada

Agencia Q

0 comentarios: