La sistematización llegó ahora al restaurante
universitario de la Uniquindío.
Los beneficiarios del comedor estudiantil ahora hacen uso de la nueva tarjeta recargable, idea que surgió de varios estudiantes preocupados por reducir el uso de bonos de papel.
Los beneficiarios del comedor estudiantil ahora hacen uso de la nueva tarjeta recargable, idea que surgió de varios estudiantes preocupados por reducir el uso de bonos de papel.
La propuesta tuvo una gran acogida por parte
de la Parroquia Universitaria de Pentecostés y la Fundación Providencia 2000, encargadas del comedor estudiantil, lo que promovió el cambio de sistema.
La tarjeta recargable ha significado la
disminución de largas filas a la hora de comprar los bonos de la semana, ya
que no es necesario marcar cada día en el papel, sino que en el sistema se hace
la selección de los días y estos quedan cargados en la tarjeta.
Son aproximadamente 400 estudiantes
beneficiarios de este apoyo que ya hacen parte de esta sistematización, pero se
espera un aumento considerable en el número de estudiantes al terminar el
proceso de convocatoria para este semestre académico.
“La tarjeta es fácil de usar, la entrega del
almuerzo se la hacen solamente al propietario de esta, entonces no hay tráfico
de bonos”, comentó Laura Gómez, uniquindiana beneficiada.
Si el estudiante pierde la tarjeta debe pagar
12.000 pesos y se le reconocen los almuerzos que tenía de recarga. Al terminar
el semestre académico la tarjeta debe ser devuelta, como parte de los
requisitos, para que esta sea guardada hasta la renovación del apoyo.
Thalía Stephanie Yumbla Ruiz
Agencia Q
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