Por: Jéssica Quintero- Agencia Q
Coloquio de insectos y esculturas
La
historia, la música, la literatura, la cultura popular, la biología y el arte
plástico cumplieron una cita el pasado miércoles 19 de marzo de 2014 en la
Universidad del Quindío para reflexionar sobre un insecto muy particular que
silenciosamente ha acompañado la construcción de la cultura cafetera.
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| Alba Lucía Solorza Fernández, Escultora de la Ningua |
Se
trata de la nigua, una clase de ácaro que se convirtió en el centro del coloquio
denominado ‘Sobre niguas y otros
doblados’; evento organizado por la dependencia de Bienestar Institucional
que, además de dar a conocer la existencia de éstos seres, olvidados por
muchos, permitió resaltar la importancia de un animalito presente en la historia,
los relatos y la vida cotidiana de nuestra región.
Y es
que una nigua gigante hecha de metal plegado se está paseando por los espacios
comunes y los bloques de la Universidad del Quindío, acompañada de un par de
animales más, esculpidos por la artista plástica Alba Lucía Solorza Fernández en
una técnica que evoca el Origami oriental.
Ubicada
entre el bloque de Ingeniería y la biblioteca Euclides Jaramillo Arango, Similitud
de Rana No. 2 es la primera obra instalada en el campus de la
universidad por parte de la artista quindiana, que se suma a otros volúmenes
escultóricos itinerantes con el propósito de continuar materializando en nuestra
alma mater el concepto de ‘Universidad
Jardín’.
En el
contexto de la técnica propia del arte del doblado y el plegado, característicos
de la obra de Solorza Fernández, la escultura La Nigua se convierte en un diseño geométrico, dinámico y atractivo
que con la aplicación de otras técnicas y procedimientos, como la ‘redondez’ utilizada
en algunos puntos, y el aplanado en sus patas, le brindan a éste objeto una
función utilitaria, permitiendo ‘habitarlo’ como silla y sitio de descanso, mientras
se convierte en un elemento natural del espacio.
“En
la ‘ingeniería del papel’ hay muchísimo por descubrir e innovar, pues este es
un medio infinito de combinaciones y planos posibles que implica un juego con
materiales y formas que como el metal, permiten poner en el espacio público obras
que resisten frente a los usos que pueda brindarle el transeúnte”, comentó la artista,
que busca continuar con su trabajo en la nueva universidad jardín.
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| Nigua y Escultora |
El Coloquio
Además
de contar en el Auditorio de Ciencias Básicas y Ciencias Humanas con la
presencia de la escultora, que habló sobre su trayectoria artística, el evento tuvo
la participación de Jaime Lopera Gutiérrez, historiador y presidente de la
Academia de Historia del Quindío quien le contó a los asistentes acontecimientos
puntuales y significativos de la historia del departamento y la incursión de esta
singular especie en el contexto de la conquista, la colonia y la colonización
antioqueña.
El Ph. D. en Lengua, literatura y medios de
comunicación de la Universidad Complutense de Madrid, Estudiante
MAF Creative Writing, Universidad de Texas en la ciudad de El Paso, Estados Unidos, Carlos Alberto Villegas Uribe, intervino desde
Medellín a través de videoconferencia y reflexionó acerca de la nigua como
animal simbólico, desde el plano literario y semiótico, así como al respecto de
su llegada y asentamiento en el
departamento.
La
música estuvo a cargo del coplista y trovador Fabio Giraldo Giraldo, ‘El
Cacique’, con la interpretación del bambuco La
Nigua, de Bernardo Gutiérrez, y la creación y lectura de algunas coplas que
abordaron el tema desde la sabiduría popular, dándole espacio a la jocosidad
propia que generan estas muestras culturales tomadas de la arriería. Por su
parte la bióloga Lorena García, explicó el origen, la anatomía y las
características del insecto, citando en algunas oportunidades al propio
trovador y a sus coplas, como una muestra de diálogo de saberes.
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| Invitados Especiales |
El
coloquio terminó con el obsequio de los populares jabones de tierra por parte
de la escultora Alba Lucía Solorza, como único antídoto probado contra los
ataques de este animalito que se ensañaba en las pobres andaduras de los
arrieros. La conversación continuó enmarcada por la familiaridad de asistentes y
ponentes, quienes resaltaron la riqueza del paisaje cultural cafetero, que se
manifiesta en todas las dimensiones del arte y el conocimiento.
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