LUISA MARÍA RESTREPO TAMBIÉN REPRESENTA A LA UNIQUINDÍO EN AJEDREZ

El talento y la preparación, armas para el “jaque mate”.

Con la dedicación y amor infundado en la cuna por el ajedrez, Luisa María Restrepo Neme es una de las representantes de la Universidad del Quindío en los XX Juegos Nacionales Universitarios que se realizan por estos días en la capital antioqueña.

Esta joven caicedonita de 20 años, que cursa VII semestre de Licenciatura en Lenguas Modernas, creció rodeada por el juego ciencia y a manos del nivel de su padre, un practicante de gran nivel, pulió lo que hoy por hoy le apasiona.

Miembro de una familia, que es su fuente de alegría, Luisa María Restrepo acepta que su mayor fortaleza es el talento que ha cultivado sin parar desde los 10 años de edad y que la motiva el hecho de saber que aún es joven para lograr sus sueños.

Impulsada por el encanto hacia los idiomas y su facilidad para aprenderlos, esta uniquindiana divide su tiempo entre las prácticas, el escuchar música variada y el hacer contactos con personas que admira en el mundo del ajedrez. Se define como una persona perseverante que no se rinde frente a los obstáculos y que intenta superarlos para alcanzar los objetivos.

Agradecida con su padre, quien fue la persona que le enseñó a jugar; con Dubán Castaño, Alexander Franco y Anibal Gutiérrez, entrenadores en diferentes etapas de su vida y con todas aquellas personas que le han ayudado sin esperar nada a cambio. La ajedrecista acepta que los juegos más complicados son los amistosos, ya que “aunque son de pasatiempo, han sido con contrincantes fuertes, con (MI) Maestros Internacionales y (GM) Grandes Maestros”, asegura.

Entre el jaque mate, su mundo en familia y las sonrisas de la juventud, se prepara día a día para hacerse más experimentada, lograr mejores resultados en torneos y aplicar lo aprendido, siempre dando lo mejor de sí.

Con la jovialidad que la distingue como valluna y la experiencia de los años de dedicación, ha participado en varios torneos, entre los que se destacan: zonales, un nacional universitario y el McGregor, realizado en el año 2010 en Bogotá, en el cual se hicieron presente grandes maestros de diferentes países y más de 400 jugadores, entre ellos, la uniquindiana.

En medio de una de las partidas más importantes para su vida, la ajedrecista asevera: “me siento muy feliz de representar mi Universidad, pues es una manera de retribuir un poco el apoyo en los torneos y la formación que me ha brindado”.

Con grandes expectativas, Luisa María entrena para lograr lo que quiere: ganarse, por lo menos, un torneo importante a nivel nacional y alcanzar el título de maestra. Todas estas, ilusiones que le permiten ante el escenario de la vida y la tela del ajedrez, atacar para ganar la partida más importante a favor de sus anhelos. Pues como concluye: “la parte difícil es dejar ir tus sueños… la fácil es soñar otra vez”.

Julieth Delgado Salazar
Agencia Q