A ritmo de bambuco, torbellino, pasillo, guabina, cumbia, currulao, san juanero y rajaleña, las seis delegaciones que participaron en el Festival Nacional Universitario de Danzas Folclóricas dieron todo de sí en el escenario con el ánimo de compartir y dejar en alto las tradiciones y costumbres de su región.
La
Asociación Colombiana de Universidades, Ascun Cultura, y la Universidad del
Quindío, desde Bienestar Institucional, desarrollaron con éxito el concurso que entretuvo al público uniquindiano.
Por
tres días el encanto y la magia de la
danza se tomaron el coliseo de la “U”; las presentaciones de trabajos de
creación, recopilación e investigación por parte de los grupos representativos
de las universidades, fueron evaluados teniendo en cuenta parámetros como:
vestuario, parafernalia, interpretación, autenticidad, acople
músico-dancístico, expresión corporal y puesta en escena.
“Es
muy difícil calificar o medir cada región de nuestro país porque cada una de
ellas es muy rica, la diferencia es que en unas suenan tambores, en otras
tiples y en otras suenan flautas; pero es esta nuestra identidad cultural”,
expresó el jurado César Martín Ojeda, encargado de elegir a los ganadores en compañía de Yolanda
Arias Gómez y Mauricio Andrés León.
Con
una puesta en escena que data de los tiempos de la esclavitud, el
descubrimiento de los ungüentos, la tradición de los peinados, pasando por la
liberación hasta el enamoramiento, la Universidad del Valle, a ritmo de currulao, se llevó el primer puesto.
Por
su parte, la Corporación Universitaria
Minuto de Dios obtuvo el segundo lugar, lo que logró desatar gritos y
evidenciar, por sus sonrisas, la gran felicidad que apoderó a sus representantes.
Nuestra
Institución no podía quedarse atrás, pues los uniquindianos
recibieron, en el último suspiro, el tercer puesto, hecho que fue otorgado
por su esfuerzo, entrega y
dedicación.
Francisco
Emerson Castañeda Ramírez, director del grupo de danzas folclóricas de la
Universidad del Valle, expresó que “el premio es muy importante para nosotros,
pero más que el premio material, me llevo el premio de conocer trabajos de
investigación impresionantes, la gente maravillosa de cada uno de los grupos,
el contacto con los directores, el intercambio de experiencias; pero lo mejor
es que aquí queda demostrado que se debe sentir la danza para poder
transmitirla”.
El
rector del Alma Máter, Alfonso Londoño Orozco, concluyó diciendo que “es importante para nuestra Universidad
seguir gestando este tipo de eventos, brindando el apoyo a Bienestar
institucional, ya que el Campus no solo
ofrece contenidos académicos, sino que también brinda espacios culturales para
la formación de profesionales
integrales”.
Jazmín
Martínez Sierra
Agencia
Q
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