Por
muchos años los seres mecánicos vivientes han estado presentes en la historia
de la humanidad. Su capacidad para moverse, manipular objetos y realizar
trabajos las hace máquinas productivas e innovadoras. Y ellas también tienen su
espacio en el Alma Máter.
El Concurso de Robots, realizado en el marco de la Semana de la Ingeniería Electrónica, es toda una tradición. Ya son ocho las versiones del singular concurso que pone a “volar” la mente de los estudiantes y que cautiva, por su particularidad, innovación y creatividad, al público asistente.
“Uno de los objetivos fundamentales del concurso es generar espacios de diseño fuera de clase, en los cuales los estudiantes tengan que darle solución a un problema desde el punto de vista de la ingeniería. Además de eso, pasarla chévere y que los estudiantes se puedan sentir orgullosos de sus realizaciones”, aseveró Jorge Iván Marín, docente de Ingeniería Electrónica y organizador del evento.
“Uno de los objetivos fundamentales del concurso es generar espacios de diseño fuera de clase, en los cuales los estudiantes tengan que darle solución a un problema desde el punto de vista de la ingeniería. Además de eso, pasarla chévere y que los estudiantes se puedan sentir orgullosos de sus realizaciones”, aseveró Jorge Iván Marín, docente de Ingeniería Electrónica y organizador del evento.
A
través de tres categorías quiso premiarse la innovación, la creatividad y la efectividad
de las máquinas.
Uno
de los principales retos de los diseñadores fue crear robots autónomos en la
toma de decisiones. En la categoría recolector, a través de una
competencia donde los robots debían recolectar basura o material tóxico, se
puso a prueba la capacidad de la máquina de identificar y reconocer qué tipo de
recolección debía realizar.
Por
su parte, en la categoría velocidad con obstáculo los robots tuvieron que
recorrer una pista con diferentes barreras en el menor tiempo posible y guiados por una
línea negra; allí 12 máquinas se disputaron el primer
puesto.
La categoría de exhibición, que contó con una sola participación, tenía como fin
mostrar robots diseñados para propósitos específicos, ya que estos tienen una
amplia gama de aplicaciones que determinan su aspecto y funcionalidad,
haciéndolos útiles para distintos entornos.
Marín se refirió a la gran receptividad de la octava versión, expresando
que “estamos muy orgullosos de la participación que tuvo el concurso, mucha
gente nos acompañó; en ese sentido, se cumplió el objetivo que era también
motivar a otras personas y de otras disciplinas para que conocieran el concurso
y lo que hacemos aquí”.
Los
asistentes al coliseo cubierto de la Uniquindío, el pasado miércoles 24 de
octubre, disfrutaron de un espectáculo tecnológico que evidenció el talento no
sólo de estudiantes de la UQ, sino también de alumnos del Sena y la
Escuela de Administración y Mercadotecnia EAM.
GANADORES
Categoría
Velocidad con Obstáculos
Primer
puesto: Skynet
Leidy
Johana Quintero, Ángela Patricia Muñoz, Ramiro Andrés Zuluaga, Jorge Mario
Uribe.
Universidad
del Quindío.
Categoría
Recolector
Primer
puesto: Destroyer
Andrés
Felipe Ramírez Carmona, Brayan Esteban Tabares Mateus, Jhon Alexander Salazar
Salazar
Asesor:
Juan Diego García Henao
Sena.
Categoría Exhibición:
Robot
ED-209 (sólo hubo un participante en esta categoría)
Oscar
Arley Betancourt, Juan Carlos Gerena, David Díaz, Diego Edinson Umaña.
Universidad
del Quindío.
Sharon
Hernández
Agencia
Q
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