Alteraciones
visuales como la Miopía,
Hipermetropía, Presbicia y Daltonismo, se presentan con frecuencia en las
personas; pero según comenta la optómetra Leidy Paola Barbosa, este no es el
caso de la mayoría de los asistentes a la Jornada de Valoración Visual que se llevó a cabo
el pasado jueves 17 de mayo en las instalaciones de Bienestar Universitario.
Dos
veces al mes, se organiza esta actividad desde el Área de Promoción y Prevención
en Salud de la dependencia que vela por el bienestar de los uniquindianos, ya
que su objetivo es conocer el estado visual y refractivo de los estudiantes y
administrativos.
Los
exámenes se han realizado con total responsabilidad y sin ánimo de lucro por
parte de las ópticas, pues como lo afirma Luz Mery Palacio, enfermera auxiliar
del Área, “son muy honradas, porque nunca le mandan gafas a quienes no lo
necesitan”.
Por
su parte, Paola expresa que la valoración es totalmente gratis, pero si se
diagnostica un tipo de alteración y el paciente lo desea, puede acudir a la
óptica para realizar exámenes complementarios y adquirir sus lentes por un
precio menor, debido a su calidad de estudiantes.
Los
uniquindianos que han asistido a estas jornadas, presentan generalmente
síntomas de malos hábitos, puesto que, como lo explica la Optómetra, el tener
mucho acceso a las pantallas sin una buena utilización, puede ser poco adecuado
para la salud visual.
La
principal recomendación para adoptar un uso más benevolente para la visión es estar
aproximadamente a 50
centímetros de distancia de la pantalla, la cual además
debe encontrarse un poco inclinada hacia atrás y ubicar el rostro de manera
superior, es decir, no ubicarse totalmente frente a la pantalla, además de
evitar los reflejos de luz en ella.
Poniendo
en práctica estas indicaciones, se evitará recurrir a lo que, según la Optómetra,
es un mito: las gafas de descanso, pues según expresa, “cuando no existe una alteración como tal, todo debe
basarse en tener o adoptar buenos hábitos”.
Ese
día asistieron 14 personas, ya que la jornada fue sólo de tres horas; pero como
lo indica Paola, para la mayoría de ellos, era la primera vez que asistían a
una consulta visual, de manera que no sabían si tenían un padecimiento visual,
o nunca lo habían tratado.
Killy
Alejandra Gutiérrez Guzmán
Agencia
Q
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