Gustavo Bolívar, el indignado detrás del
movimiento ciudadano Manos Limpias, no ahorró palabras para responder a mis
preguntas, tampoco ahorró amabilidad en su paso por la Universidad del Quindío.
El escritor y guionista colombiano habló para
Agencia Q en el marco de la Cátedra
Ernesto Acero Cadena “Comunicación y Política”, donde dejó ver a un hombre
sencillo y carismático que no se queda callado ante la realidad que sacude a
Colombia a diario. (Gustavo Bolívar estuvo en la Uniquindío).
Como
consumidor de los medios, ¿cuál cree que es la relación que hay entre la
comunicación y la política en la actualidad?
Toda. Siempre la ha habido, siempre la habrá,
lo que pasa es que en la medida en que esa relación sea mafiosa, en la medida
en que haya intereses económicos e ideológicos, pues obviamente el público se
va privar de ver una realidad objetiva. Los colombianos tenemos la tarea de
luchar por la democratización de los medios.
Es
relativamente fácil hacer control político desde la independencia y lo
alternativo, como es su caso desde la Fundación Manos Limpias, pero, ¿cree que
es posible hacerlo desde un medio de comunicación?
A pesar de que en Colombia no hay una
democratización de los medios, y aunque exista una monopolización, ha habido
casos aislados de periodistas que han podido manifestarse desde su
independencia a través de estos mismos monopolios, digamos que tenemos la
fortuna que no ha sido un totalitarismo, un abuso completo sino que estos
periodistas que tienen un criterio se han podido expresar.
Nosotros lo hemos hecho más fácil porque las
redes sociales no tienen dueño, yo no necesito de Caracol, El Tiempo, RCN, ni
de nadie para expresar lo que hemos querido con la Fundación.
¿Cuál
ha sido el impacto real de las iniciativas de Manos Limpias promovidas a través
de las redes sociales?
El Impacto en la realidad colombiana ha sido
impresionante y grandioso, pero no estoy hablado de mí, sino de cómo muchas
personas que no nos conocemos hemos podido encontrar temas comunes por encima
de las ideologías, temas como la educación, la salud, la lucha contra la
corrupción. Lo que nosotros le decimos a la gente es: mantenga su ideología,
pero los problemas fundamentales del País los tenemos que enfrentar todos y ese
ha sido el éxito de Manos Limpias. Nosotros no nos hemos sesgado, vamos por la
línea objetiva siempre y es que, lo que consideremos malo, así lo haga mi mamá,
lo vamos a denunciar.
Una
de las iniciativas promovidas por la Fundación son los Premios Carroña, ¿a
quién le da en la actualidad el Buitre de Oro?
¡Uy juepucha, qué vaina tan difícil! (risas),
el año pasado se lo ganaron los Nule que son los protagonistas del escándalo,
pero detrás de ellos estaban los Moreno, yo creo que se lo daría a Samuel Moreno
viendo lo que iban a hacer en estas últimas investigaciones que han salido a
flote, digo que sí se lo merece Samuel Moreno sin duda.
Un poco más de los que yo creí, yo sabía que
iba a generar una polémica, que iba a pisar callos, pero no me imaginé que
viniera de parte de las personas a las que yo pensaba precisamente favorecer
con la serie.
Al comienzo sí tuve un poco de tristeza por
eso, sobre todo porque dijeron que yo estaba del lado de los victimarios cuando
nunca lo he estado, tal vez no me entendieron; pero hoy en día creo que esa
polémica que se desató es lo más sano que pudo haber pasado, sin Los tres caínes
a lo mejor hubiéramos retrasado cinco años más este debate sobre la
responsabilidad de la televisión pública y privada en Colombia.
¿Debemos
cambiar como sociedad para que cambien los contenidos de las novelas y series
de televisión?
La sociedad es la que debe trazarle a la
industria lo que quiere ver y mientras en los focus group sigan aceptando estos programas la industria va a
obedecer. El canal cita a unas personas producto de una composición de
audiencia, les preguntan si quieren ver determinado programa y la gente dice sí
o no, a mí me han rechazado programas y a otros colegas también, pero cuando un
programa sale al aire es porque la gente ha dicho que sí lo quiere ver.
La
utopía de la paz, ¿qué piensa de un eventual fin del conflicto armado con las
Farc?
Yo le apuesto a la paz, creo en la paz y
trabajo por la paz; pero tenemos que decirle a la gente la verdad, la paz no es
firmar un convenio con las Farc. La paz va mucho más allá y nos vamos a demorar
varias décadas todavía en poder extirpar el problema de la violencia porque,
sólo el 5 por ciento de los muertos en Colombia tienen que ver con el conflicto
político, luego ese otro 95 por ciento está por sanarse y eso no se hace sin
superar los problemas de pobreza y de corrupción.
A
usted le gusta la política pero no los políticos, con ese sentir hay millones
de colombianos, ¿qué hay que hacer para cambiar ese sentimiento colectivo?
Tenemos unas instituciones democráticas que a
la luz de la praxis se ven muy bonitas, en la foto se ven muy bonitas, pero esa
democracia es de papel, está enferma, las instituciones están corruptas y
mientras no llevemos personas sanas a esa foto podemos tener la mejor
democracia del mundo y elecciones para todo, pero mientras no sanemos el corazón
de corrupción no hay nada que hacer.
¿Se ve en la arena política? ¿Ha pensado en
aspirar a algún cargo de elección popular?
No. Si lo he pensado o si me lo han propuesto
lo he desvirtuado porque si yo estoy luchando desde Manos Limpias contra la
corrupción y aparezco mañana como candidato a algo pues entonces van a decir
que hacía todo porque quería ser senador o algo, entonces voy a desvirtuar una
lucha que es muy honesta y muy sana.
Ver video de la cátedra.
Ver video de la cátedra.
Sharon Hernández
Agencia Q
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