Más estudiantes podrán almorzar por menos dinero.
Gracias al padre Agustino Abate, en la Universidad del Quindío existe un sistema de comedor, el cual, les permite a algunos estudiantes comprar por 1.500 pesos los bonos para acceder a los almuerzos que se sirven en la cafetería del bloque de Ciencias Básicas y Humanas; el precio normal de cada almuerzo es de 3.900 pesos.
Este programa pretende brindar una ayuda a los universitarios que cuentan con menos recursos, pues los beneficiarios se seleccionan a partir de un formulario que deben llenar y de un estudio socioeconómico realizado por trabajadores sociales.
Asimismo, quienes no son elegidos pasan a formar parte de una lista de espera, ya que en cualquier momento alguno de los favorecidos puede no requerir más del auxilio.
Actualmente, 250 estudiantes están incluidos en el sistema de comedor, pero el número aumentará a 400, debido al Convenio de Apoyo Interadministrativo entre el Departamento del Quindío y la Universidad, mediante el cual la Gobernación dará el dinero de los cupos nuevos, cuyos favorecidos ya fueron seleccionados con el requisito de pertenecer a los estratos I y II.
“Los bonos son una ayuda grandísima, por ejemplo si yo cocino se me van 30.000 pesos a la semana, con los bonos se me van 30.000 pesos al mes”, dijo Alejandra María Duque, estudiante del programa de Comunicación Social y una de las beneficiarias.
Los alumnos que cuentan con este subsidio deben adquirir los bonos en la oficina de la Parroquia de la Universidad, si no quieren que en caja se les cobre un 16 por ciento más sobre los 1.500 pesos. Y, en caso de no adquirir los bonos por varios días, deben comunicar la razón, pues se podría asumir que la persona no necesita más la ayuda y que su cupo puede ser utilizado por otro estudiante.
Jennifer Andrea López
Agencia Q
Gracias al padre Agustino Abate, en la Universidad del Quindío existe un sistema de comedor, el cual, les permite a algunos estudiantes comprar por 1.500 pesos los bonos para acceder a los almuerzos que se sirven en la cafetería del bloque de Ciencias Básicas y Humanas; el precio normal de cada almuerzo es de 3.900 pesos.
Este programa pretende brindar una ayuda a los universitarios que cuentan con menos recursos, pues los beneficiarios se seleccionan a partir de un formulario que deben llenar y de un estudio socioeconómico realizado por trabajadores sociales.
Asimismo, quienes no son elegidos pasan a formar parte de una lista de espera, ya que en cualquier momento alguno de los favorecidos puede no requerir más del auxilio.
Actualmente, 250 estudiantes están incluidos en el sistema de comedor, pero el número aumentará a 400, debido al Convenio de Apoyo Interadministrativo entre el Departamento del Quindío y la Universidad, mediante el cual la Gobernación dará el dinero de los cupos nuevos, cuyos favorecidos ya fueron seleccionados con el requisito de pertenecer a los estratos I y II.
“Los bonos son una ayuda grandísima, por ejemplo si yo cocino se me van 30.000 pesos a la semana, con los bonos se me van 30.000 pesos al mes”, dijo Alejandra María Duque, estudiante del programa de Comunicación Social y una de las beneficiarias.
Los alumnos que cuentan con este subsidio deben adquirir los bonos en la oficina de la Parroquia de la Universidad, si no quieren que en caja se les cobre un 16 por ciento más sobre los 1.500 pesos. Y, en caso de no adquirir los bonos por varios días, deben comunicar la razón, pues se podría asumir que la persona no necesita más la ayuda y que su cupo puede ser utilizado por otro estudiante.
Jennifer Andrea López
Agencia Q
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