Los
años no vienen solos. Viajan por el tiempo, se anidan en personas y
estructuras. Y es que 45 años no pasan en vano, porque bien reza el dicho popular…”los
años enseñan cosas que los días desconocen”.
Por
casi medio siglo, la entrega, el sacrificio y la lucha han sido los peldaños
que ha escalado el veterano programa uniquindiano. Lenguas Modernas, dirigido
actualmente por Arturo Celis Beltrán, es ícono de la enseñanza en la
Universidad.
Pero
no todo pasado fue mejor. Cuando el Programa dio sus primero pasos era muy poca
la demanda que este tenía y gracias a
“la necesidad social de formar
profesionales capaces de interactuar con culturas y lenguas distintas, es hoy
en día uno de los más cotizados”, afirma Celis.
Mientras
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaraba en 1971 el año
Internacional de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial, en
Armenia, la primera cosecha daba sus frutos. Para orgullo de muchos, en ese año
salió la primera promoción de bilingüistas, la cual juró dejar en alto el nombre
de la Universidad del Quindío.
Pero
nada de esto hubiera sido posible si el Programa careciera de un excelente cuerpo
de docentes y directivos. La calidad y el compromiso son dos constantes en la misión
uniquindiana de formar profesionales integrales en el campo de la docencia en lenguas
extranjeras como el inglés y el francés.
Lenguas
Modernas cuenta con alrededor de 1.100 estudiantes apasionados por su
carrera, los cuales se esfuerzan a
diario por “prestar un servicio a la comunidad”, agrega Celis.
Al
sol de hoy, ya son 1.215 los profesionales egresados de este Programa que, con
acento uniquindiano, se destacan en el ámbito nacional e internacional.
María
Fernanda Ramírez Tejada
Agencia
Q
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