Catorce
parejas uniquindianas se dieron cita en la casa sacerdotal El Oasis, en Armenia (Quindío), con el
fin de fortalecer su relación de pareja y familia.
Una
experiencia enriquecedora que evocó las cartas de Pablo a los Corintios donde
sustentaba que “tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo,
soportarlo todo” y que “el amor jamás dejará de existir”.
El
encuentro fue liderado por la Parroquia Universitaria de Pentecostés, en cabeza
del presbítero Agostino Abate, el pasado domingo 17 de marzo, en una jornada de
9:00 a.m. a 4:00 p.m.
“El retiro estuvo dirigido a todas las parejas que
cobija el amor de Dios, es decir todas; unión libre, matrimonio civil,
matrimonio católico, porque el amor de Dios no excluye a nadie”, enfatizó el
Párroco.
La jornada se forjó como un espacio de integración
para conocer más del amor de Dios para el individuo, la pareja y la familia.
Asimismo, para compartir experiencias y vivencias entre las parejas participantes.
“Fue una actividad muy enriquecedora porque es un
espacio para darnos con nuestra pareja fuera de la casa, del trabajo, de los
hijos. Fue la oportunidad de retroalimentarnos con las demás parejas que
pudimos conocer y con la nuestra. Además, el encuentro nos recuerda la
importancia de tener a Dios siempre de primero en nuestro hogar”, expresó
Natalia Jaramillo Robledo, Jefe del Área de Gestión Humana de la Universidad
del Quindío, quien participó del encuentro en compañía de su cónyuge.
Así pues, el retiro expuso al amor como un desafío que
se debe vivir bajo los ojos de Dios, un reto para valientes, comprometidos y apasionados,
dispuestos a hacer que dos personas diferentes logren llevar una grandiosa vida
juntos.
Sharon Hernández
Agencia Q
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