Para el pensador cubano José Martí hay tres
cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener
un hijo y escribir un libro. Este último, al igual que concebir cualquier obra
artística o científica, es una forma de creatividad cerebral que ha permitido
transcribir durante milenios la sabiduría que reside en el interior de los
seres humanos al mundo exterior.
Escribir un libro refleja el saber o el
conocimiento que puede dejar alguna persona tras estudios o investigaciones.
Luis Fernando Marín Ríos, docente del programa de Pedagogía Infantil de la
Uniquindío, ya cumplió con una de estas tres reglas, pues luego de diez años de
“consultas e indagaciones, he logrado la publicación de un libro que es
beneficioso y provechoso para la gente”.
Hoy su sabiduría se ve reflejada en el libro
“La escuela, escenario para la socioafectividad”, tema que en boca de Marín, “es
obligado hoy en las escuelas debido a los problemas a los cuales se ven
sometidos los estudiantes como son el bullying, el matoneo, entre otros”.
Es por esto que la pretensión del Libro es
que trascienda en las aulas de clase, para que con debates, discusiones y
confrontaciones, los niños y jóvenes puedan aprender y aplicar a su convivencia diaria, algunos valores para
vivir en civilidad y entender que el dialogo siempre debe ser el primer paso.
La crítica, la autonomía y la solidaridad son
los ejes protagonistas de esta obra que está dirigida a los docentes que
quieren empezar a nutrir su discurso con esta práctica pedagógica trasversal y
necesaria.
“Siento que como profesor tengo la
responsabilidad social y civil de crear conocimiento, pero particularmente formar
personas críticas, autónomas y solidarias que tengan la capacidad de resolver
los problemas que se presentan a diario”, añadió Marín.
El Maestro ahora no solo goza de su
reconocimiento por la publicación, sino que hoy lo llena de felicidad conocer
de palabra del decano de la facultad de Educación, Arles López Espinosa, que el
Libro fue adoptado como uno de los ejes trasversales que va a nutrir el nuevo
proyecto de la decanatura.
María Fernanda Ramírez Tejada
Agencia Q
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